- ¿Te gusta?.
- No sé, depende de la historia que esconda- respondió Micky.
- Creo que no te gustaría, no sé que pensar -aclaró Mago-. Las fotos esconden necesariamente historias tristes.
-¿Por qué? -preguntó con extrañeza Micky.
- Porque paran el presente, y en ese instante lo convierten en pasado. Es una imagen que ya no es, sino que ha sido.
- ¿Cómo si fuese un asesinato? -replicó Micky.
- Eso es, algo así. Cada foto es un asesinato, nunca más se volverá a repetir ese momento, pero ¿Sabes lo peor de todo?
- ¿Qué? -añadió Micky con impaciencia.
- Que los ojos que la han hecho jamás volverán a ser los mismos.
- No sé, pero si es la misma persona cómo puede ser eso.
- Porque cada persona es lo que es en el momento, lo que ha sido está detenido, muerto como en la foto -aclaró Mago-. ¿No te ves extraño cada vez que te ves en las fotos? ¿Cómo si en realidad estuvieses viendo a otra persona?.
- Quizás -contestó Micky con desgana-. Es raro mirarse o escucharse pero no creo que sea estar muerto, sería como si cada segundo estuviésemos muriendo.
- Esa es la verdadera historia de la foto, la tristeza de la que te hablaba. Las fotos nos recuerdan que ya estamos muriéndonos, que no somos lo que éramos y nunca lo seremos.
- Pues a mí me gustan las fotos- concluyó Micky.
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