domingo, 14 de abril de 2013

REFERÉNDUM YA

Hoy se cumplen 82 años de la proclamación de la II República, un motivo más para recordar, respetar la memoria de los que lucharon, murieron por ella y los que después fueron perseguidos por la dictadura durante años. 
Hoy es tan buen día como otro cualquiera para exigir un referendum sobre el estado que queremos, ya que la inmensa mayoría de los ciudadanos no hemos tenido la oportunidad de pronunciarnos, y nos vemos en la obligación de aceptar una monarquía bochornosa, con un monarca inepto que nada tiene que ver con el pueblo al que dice representar. Queremos esa consulta, no para traer la República de 1931, sino para traer la República del siglo XXI, un estado digno, de ciudadanos iguales ante la ley, con la abolición de todos los títulos nobiliarios y la separación real de la iglesia del estado. La negación de esa consulta es la prueba innegable de que los poderes políticos y económicos de este país tienen miedo a la democracia, que no creen en ella y ni mucho menos las respetan. Allá ellos.

ESPAÑA MAÑANA SERÁ REPUBLICANA
¡¡¡¡VIVA LA REPLÚBLICA!!!!

domingo, 7 de abril de 2013

EN BUSCA DE LA VERDAD

En primer lugar, una recomendación, el artículo de Julián Casanova (Historiador especialista en la República, Guerra Civil y Franquismo) de El país publicado hoy domingo y titulado "Monarquía o República". A lo mejor, alguno incluso entiende que para comprender hay que conocer y que para conocer hay que leer y que para eso Pío Moa, César Vidal o Ricardo de la Cierva no son precisamente útiles.
En segundo lugar, y ya que hablamos de referencias librescas, una segunda recomendación, el libro de Claude Bowers (embajador estadounidense en España de los años 1933 a 1939) titulado Misión en España. Como todos podemos saber, los Estados Unidos no son precisamente un derroche de izquierdismo, mucho menos de comunismo, y que, además, durante la guerra fueron apoyo imprescincible para franco en cuanto a camiones Ford y combustible de la Texas Oil Company (o nombre similar); por no mencionar el vergonzoso embargo al gobierno leal que le impidió abastecerse de armas en consonancia con el pacto de no intervención de las potencias que se decían democráticas, mientras Hitler y Mussolini dotaban a Franco de un ejército moderno y extraordinariamente equipado (pero esa es otra explicación y otra historia extensa). En el libro, Bowers se muestra como un viajero apasionado por toda la geografía española, admirándose de la historia que desprende cada pueblo y de la gran hospitalidad, sencillez y cortesía que muestra el pueblo en cada una de sus paradas, desmontando siempre la propaganda de Goebbels y de la derecha española que vendía un país viviendo en pleno caos y anarquía revolucionaria. A su vez, en su libro, realiza un gran cuadro de los políticos de la época, las sesiones parlamentarias, los entresijos de la política interna que podía conocer como embajador de la principal potencia mundial. También una vez fracasado el golpe de estado explica, con claridad asombrosa, la presencia temprana de alemanes e italianos en España, la vergonzosa política de no intervención de los países europeos, el valor de los combatientes, las posturas de los dirigentes de ambos bandos ante la represión y la barbarie, así como va desmontando toda la propaganda alemana que trata a todo español democrático como orda comunista. Explica en su libro las que para él son, por un lado, las fuerzas que apoyan el golpe y, por otro, las causas del mismo, que no citaré, que cada uno lea lo que tenga que leer y se haga su propia composición. Para terminar, explica cómo desde Roosevelt (presidente estadounidense) hasta la mayor parte de las fuerzas democráticas de Estados Unidos consideran un grave error la postura de neutralidad y el mantenimiento del embargo, y que estas dos acciones fueron el punto de partida en el año 36 de la segunda guerra mundial.
En tercer y último lugar, denunciar la dificultad para encontrar en España este libro, y tantos otros sobre la época, de figuras clave como Indalecio Prieto, Azaña, Álvarez del Vayo, Vicente Rojo etc etc. mientras cualquier chorrada de escritores mediocres llenan escaparates, editoriales y páginas web. ¿En verdad las editoriales creen que con los libros que editan pueden generar lectores que mantengan su negocio? Libros malos significa lectores malos, los resultados ellos mismos los ven. Y por último, relacionado con esto, un consejo a las librerías de viejo que sí tienen estos libros, cobrar 6 euros de gastos de envío es un disparate. 

¡Viva la República!