Parece que las nubes se han parado
sobre el mar a contar pequeñas historias
de amor. Mientras la luz se aleja
dejando un rastro en la memoria.
Con algunas bellas palabras de Joyce
puedo explicar qué es el amor,
qué es el color de la luz en el mar:
Es "un tibio fulgor solar
en regocijo sobre el mar"
Muy pedante, sí, pero hay palabras que viajan conmigo siempre y desde hace tiempo, estas son de las más queridas. Ahora también las puedo utilizar como imagen de mi regreso, ni a una casa de Dublín ni a Ítaca, a Pontevedra.
7 comentarios:
Joyce...y donde habrá quedado Quevedo(¿?)... deberías escribir un libro!!! Buen viaje
Quevedo, por fortuna, se ha quedado en el olvido. Uno ya no está para perder el tiempo con dafnes, apolos y narigudos. Te tomo la palabra al sarcasmo del libro, tendrá incluso ilustraciones. Gracias por tu comentario, querido anónimo.
No te equivoques, no lo digo con maldad ni sarcasmo :-), lo he dicho porque así lo pensaba, siempre se te ha dado bien... Por qué Quevedo... porque hablo desde el olvido, una vez alguien me dejó escrito un poema memorizado (o eso creo)....anónimo supongo que ahora dejaré de serlo...aunque hubiese preferido seguir así. Siento que hayas malinterpretado mis palabras, lo decía sinceramente quizá no debiera haber escrito nada, sorry!!
Sigues siendo anónimo, creo. No me tomé a mal el comentario, todo lo contrario, es el segundo comentario que me hacen y me parece estupendo. Suele pasarme que la gente piense que soy borde cuando contesto con sentido del humor, soy así. Si no me gustase el comentario no lo habría contestado. Gracias otra vez y dame alguna pista a ver si descifro quien eres.
Dejémoslo así ;-)
Planteate lo del libro...
OK, pero no entiendo el anonimato, y mi cabeza ya no para, aunque tengo mis sospechas.
¡¡Me encantan las Dafenes y los Apolos!!... Espero que estos últimos días, llenos de burocracia y estulticia (yo tmabién sé ser pedante) no te agrien el resto de los días. Un beso
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