domingo, 22 de marzo de 2009

UN PASEO INCIERTO


Ves el camino, como serpentea
a lo largo de la montaña,
subiendo y bajando por la vereda.
La languidez del paso firme
en el camino. Siempre el camino.
Al fondo en la montaña
las dos cumbres de la sierra;
en el camino, aquí abajo,
nuestro mundo sin concierto,
tan solo el camino
y serpentea. En la dificultad
de cada paso está la belleza.
La cumbre allá en lo alto
nos observa, nos consuela
y nos persigue entre sus faldas
una idea cercana:
"allá están los picos
esperando mientras piso
cada huella del camino,
flotando ya en mi recuerdo"
Y en el lamento de la belleza
esa amargura espesa que atenaza
toda nuestra masa informe
de sentimientos esperanzados,
la dificultad de sentir esa luz
fuera de la oscuridad.
El camino serpentea de camino
a la luz, nuestra sombra en el filo
danza traicionera.
Amarga vida en el camino
no me esquives mientras viva.

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