miércoles, 14 de marzo de 2012

COSAS DE CASA

Un cuento político

Érase una vez una institución política de una pequeña provincia del noroeste ¿español? (bueno, para algunas cosas sí nos dicen españoles, para otras nos obligan a ser gallegos). Pongamos que el presidente de tal institución se llama X. De esta institución depende otra que no es más que un centro de acogida para niños con dificultades, sean cuales sean, a la que vamos a llamar CI, y cuya dirección gerente depende de X. Este, hace unos años, nombró a Z como su persona de confianza en la dirección de CI, dicen las malas lenguas que a sus 28 (creo que eran 26) años su experiencia laboral consistía en ser socorrista de una playa, desde luego no se certificaba ninguna otra. Durante unos cuantos años hizo su trabajo, y que los que lo sufrieron que lo juzguen, no es el motivo de estas letras. Hace unas semanas X decidió que Z ya había realizado su tarea, y junto a todo su equipo la cesó en el cargo, con la intención de nombrar en su lugar digamos a Y. Hasta aquí, mas allá del socorrismo, nada demasiado reseñable. Pero ahora viene lo mejor del cuento.

Uno de los centros que forman CI, al que denominaremos M tendría el puesto de director vacante por jubilación de L, al que solo puede optar alguien perteneciente a la plantilla de CI. Bueno, pues X decide lo siguiente. Ya que L se jubila puede generar una plaza de interinidad, que indudablemente Z conseguiría en dura competencia con miles de parados, de tal manera que miembro ya de CI otra vez, la puede nombrar directora de M, con un par, que diría el otro. Dicho y hecho. Con la curiosidad de que Z pasa de ser la directora gerente de una institución, a ser la directora de uno de los subcentros que la forman. La degradación (entiéndase en sentido militar) no importó demasiado a Z. Como curiosidad sería interesantísimo que se indicase a qué se dedica el marido de Z, todo un descubrimiento.

Hay dos curiosidades más que vienen al caso, la primera es que la inmensa mayoría de los contratados temporales de X en CI pertenecen a una zona de la provincia llamada O Salnés, saquen ya ustedes la conclusión del origen geográfico de X; la otra es el papel de los sindicatos en todo esto, cerrar el pico y mirar para otro lado, ese papel que han jugado sindicalistas tan queridos en mi casa como P y Pe resulta totalmente incomprensible y fuera de lugar, y esto es a título de hijo, nada sabe el padre de la existencia de esta web.

Conclusión. No discutiré yo la legalidad de todo el proceso que se ha relatado, así sea, pero que duda cabe que es un comportamiento repugnante y de una inmoralidad enorme, muy representativo, por otra parte, del individuo X y la institución que preside.

Por aclarar el cuento, diremos que la institución que preside X es la Diputación de Pontevedra, los demás cabos átenlos ustedes mismos.

P.S ¿Y la SER, Radiopontevedra, que opina de todo esto?

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